1/9 Pagar impuestos no sirve para nada, por eso en Noruega tienen institutos públicos como este que he visitado en un barrio de las afueras de Oslo y que muestro en este #hilo. (Aviso a docentes: os va a dar mucha rabia...)
2/9 Este es el instituto por fuera, y casi podría pasar por un centro de España, aunque el aparcamiento para bicicletas da algunas pistas. Pero si lo vemos por dentro, la cosa cambia...
3/9 Esta es la clase de cocina, por donde pasan varios días a la semana a cocinar diferentes recetas y a aprender a llevar una casa. ¿Y qué hacen con la comida?
4/9 Se la comen en este salón. Y después de comer tienen salas como esta para relajarse, jugar o charlar.
5/9 En el aula de música cada uno de los 10-12 alumnos que hay por profesor tiene un teclado asignado. Al salir del instituto saben tocar la guitarra, el piano y componer música de forma digital. Y actúan para sus compañeros en el escenario.
6/9 También tienen estancias que se parecen a nuestras aulas de España, pero todas tienen tecnología y todas incorporan una sala para reflexionar, que es ese cubículo gris que se ve en la imagen.
7/9 Tienen multitud de talleres, como el de ebanistería, y si hay algún accidente los estudiantes pueden acudir a la enfermería, donde les atiende un profesional sanitario.
8/9 En el "patio" hay varias pistas deportivas perfectamente cuidadas, bancos, zonas de hierba y arboledas.
9/9 La tablet que reciben para todo el año la pueden guardar en su casillero, y si tienen problemas se las arreglan los técnicos informáticos. Y esto es lo único que he visto que es igual que en España: meten a los informáticos en un sala pequeña y oscura :)
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