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Violación de la ley, gritos contra la G. Civil, registros, incautaciones, detenciones, prohibición de actos... Marcha bien lo de #Cataluña
La Generalitat viola la ley para provocar la respuesta del Estado y lo consigue cuando este usa la vía policial/judicial. ¿Y la política?
De los callejones, como escuché decir a alguien la semana pasada, solo se sale dando marcha atrás. Eso, o ir a un choque impredecible.
En este punto, Rajoy no puede no hacer nada, pero tampoco quiere ceder. La Generalitat necesita dar la impresión de que va a por todas.
El PP piensa que desmantelar el referéndum o hacerlo poco creíble le dará la carta ganadora para el post 1-O. Pero habrá tensionado Cataluña
Y la Generalitat cuenta con esa misma tensión y polarización para ganar la batalla posterior al 1-O y desencadenar un proceso irreversible.
¿Cuál es el problema real? El tamaño de la fractura que los dos actores van a crear entre catalanes y entre catalanes y españoles.
El PP, agarrado a la unidad (vital en su discurso como partido) se niega a reconocer que España puede evolucionar. Es su propio deudor.
La Generalitat, por su parte, ha decidido echarse al monte llevándose por delante la ley y a la mitad de los ciudadanos a los que representa
Ni España es Rajoy ni toda Cataluña quiere independizarse. Ni somos una dictadura ni el país se romperá por avanzar en el modelo de Estado.
Eso sí, esperemos que nadie cometa un error fatal que haga estallar la calle y que, más pronto que tarde, alguien ponga sentido común.
Ciclo electoral, mirada corta, intereses personales u oligárquicos y debates reduccionistas hasta el absurdo. Nuestra especialidad, vaya.
Y hay que tener claras dos cosas:
1. O Rajoy o la Generalitat van a tener que cambiar de estrategia.
2. El 1-O es el principio, no el final.
1. O Rajoy o la Generalitat van a tener que cambiar de estrategia.
2. El 1-O es el principio, no el final.
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