“Recuerda que eres polvo y al polvo has de volver”, nos dirán hoy, Miércoles de Ceniza cuando nos la impongan. Hoy es un buen día para abrir un hilo. El #HiloDeCuaresma#MiercolesDeCeniza
¿De dónde viene esa frase? ¿Y qué significa? La frase está tomada del libro del Génesis, de uno de los relatos de la creación.
¿Que no sabías que había más de un relato de la creación? ¡Pues lee la Biblia hombre!
Cuenta el Génesis que Dios “se paseaba por el jardín a la hora de la brisa” y descubrió que Adán y Eva se ocultaban de su vista.
El primer fruto del pecado: la vergüenza, el miedo y la falta de confianza en Dios.
Tras el descubrimiento, la condena contra la serpiente y contra el hombre y, ¡ay!, esta entre ellas: «Con el sudor de tu rostro comerás el pan, hasta que vuelvas al suelo, pues de él fuiste tomado. Porque eres polvo y al polvo tornarás».
Y así hasta hoy, miércoles de Ceniza. Mientras que para la gente normal hoy es un día cualquiera, el cristiano (no menos normal, pero sí cada vez más raro de encontrar) afronta una reflexión clave.
Hoy es el día de las preguntas: ¿Qué soy yo? O mejor ¿quién soy yo?
Escuché una vez a @antoniospadaro decir que para evangelizar al hombre y a la mujer de hoy no hay que darle respuestas, basta con suscitarle preguntas.
Sé que estoy en este “polvo” que es mi cuerpo, básicamente oxígeno, carbono, hidrógeno y nitrógeno. ¿Pero quién soy yo?
Tengo el privilegio de ser alumno del cardenal Fernando Sebastián, que fue obispo en León, @archigranada, @iglesianavarra… Y el otro día reflexionaba sobre esto en clase mientras nos explicaba la Resurrección.
Nos recordaba que nosotros no somos “los mismos” que hace unos años. Porque las células de una persona se regeneran completamente pasado un tiempo.
Las células viejas se descartan y se generan otras nuevas a un ritmo que depende del tipo de tejido.
Las células que recubren el estómago, por ejemplo, solo viven tres días.
Los glóbulos rojos; sí, nuestros amigos de “Érase una vez la vida”, duran de media 120 días.
La epidermis, o capa superficial de la piel, se recicla cada dos semanas.
¡Hasta los huesos! El esqueleto humano se renueva completamente aproximadamente cada 10 años.
O sea, que la mano con que tocaste a aquel famoso ya no es la misma mano que lo tocó. Pero, escúchame, ¡es que el famoso tampoco es ya el mismo!
Entonces, ¿dónde estoy yo? Si el soporte de mi ser es efímero ¿dónde está mi ser?
“Conviértete y cree en el Evangelio”, es la otra frase que pronunciará quien nos imponga hoy la ceniza.
Y fijaos qué relación tan bonita. Lo mismo que la naturaleza dispone que nuestro cuerpo se renueve cada cierto tiempo, nuestro ser, ese que permanece aunque se renueve el soporte, también tiene que “convertirse”.
Convertirnos es renovarnos, quitar las “células muertas” de nuestro espíritu.
¿Y eso cómo se hace? Pues con un tratamiento intensivo de, por ejemplo, 40 días. Es la Cuaresma.
Allá dentro de nosotros mismos está la huella de la Trinidad, que nos descubre que somos seres en una triple relación: con Dios, con la creación y con los hermanos.
La Cuaresma nos propone tres medios para renovar esta triple relación: oración, ayuno y limosna.
Intensificando la ORACIÓN en este tiempo, renovamos nuestra amistad con DIOS. Recuperamos los puentes que ha roto nuestra pobre fe, porque Dios no deja nunca de tenderlos.
Practicando el AYUNO y la ABSTINENCIA, tomamos conciencia de que Dios nos ha puesto como administradores de la CREACIÓN. La naturaleza está a nuestro servicio, pero no para un goce egoísta y despreocupado, sino para que la disfrutemos con templanza.
El ejercicio de la LIMOSNA nos hace recuperar nuestro interés por el HERMANO necesitado. Y aquí no valen medias tintas. Si la limosna no duele, no es limosna, porque ¿cuánto vale mi hermano?
La verdadera limosna nos hace ser instrumento de la Providencia para el necesitado; y, a la vez, experimentar la Providencia de Dios que nos devuelve el ciento por uno
Estas tres prácticas vienen en nuestra ayuda para superar aquella vergüenza, aquel miedo y aquella falta de confianza en Dios que sentimos, al igual que nuestros primeros padres, cuando nos desviamos de su voluntad
“Polvo eres y en polvo te convertirás”, ¡Cuánta sabiduría milenaria en estas palabras!
Todo nace y todo muere, aunque algunos duran más que otros. Volviendo a la biología, os voy a contar una curiosidad que al final nos ayudará a vivir mejor lo que celebramos hoy. ¿Sabéis cuál es el ser vivo más longevo?
Parece ser que es un pino de 5.067 años que crece (aún) en las montañas de California. No tiene nombre, ni se ha publicado una sola fotografía del mismo. Es una forma de protegerlo de los vándalos que acudirían en masa a grabar sus iniciales sobre su corteza.
Pero en los árboles, la parte principal, el tronco, se compone principalmente de madera muerta. Las células vivas, al morir, dejan su “esqueleto” que se convierte en madera mientras que otras células nuevas las reemplazan.
No lo creeréis cuando os diga cuál es el organismo cuyas células son capaces de vivir durante más tiempo sin ser replicadas.
Imaginaos que la misma célula fuera capaz de vivir por 100, 300 o hasta 700 años.
Pensaríamos en un árbol extraño de las montañas del Tíbet.
O en un alga fosforescente de las profundidades abisales…
Nada de eso. El ser vivo con las células vivas más longevas del planeta es una planta común
Tan común como esta:
Así es. Las palmeras tiene en su interior las células con la vida más larga de la tierra
Tanto es así que los científicos buscan en ella la clave de la inmortalidad. Aquí te lo explican plantarb.com/blog-la-longev…
Y ¡Qué curioso!, porque mucho antes de que se descubriera esta propiedad “inmortal” de la palmera, los cristianos ya la usábamos para significar la vida eterna.
Con palmas en las manos, ve el autor del Apocalipsis a quienes están de pie, “delante del trono y del cordero” (Ap 7,9).
Con palmas en las manos se representó, desde los primeros siglos del cristianismo, a quienes habían de resucitar con Cristo, los santos y los mártires.
Con palmas recordamos, cada domingo de Ramos, la entrada triunfal en Jerusalén de quien nos trajo la vida eterna.
Y, por si no lo sabías, de la quema de las palmas del Domingo de Ramos pasado, provienen las cenizas que HOY te impondrán en tu parroquia. ¿Casualidad?
Hombres y mujeres: absolutamente iguales pero totalmente distintos. El Evangelio de hoy nos da las claves para entender el éxito y el fracaso de muchos matrimonios. ¿Te interesa? Pues vamos a ello #HilosDelEvangelio#DomingoXVII#Divorcio
Unos fariseos se acercan a Jesús, como siempre, para ponerlo a prueba, y le preguntan por el divorcio, permitido entonces por la ley de Moisés. Lee el diálogo entero aquí ciudadredonda.org/calendario-lec…
Jesús es tajante. El divorcio no se corresponde con la voluntad de Dios. Moisés dejó escrito ese precepto “por vuestra terquedad” pero “al principio” no fue así.
“La Iglesia no es una aduana, tiene las puertas abiertas para todos”. Esta frase del papa Francisco encuentra en el Evangelio de hoy su fuente y su explicación. Si quieres, lo vemos juntos… #HilosdelEvangelio#DomingoXXVI
Cuenta Marcos que Juan dijo a Jesús: «Maestro, hemos visto a uno que expulsaba demonios en tu nombre y se lo hemos prohibido, porque no es de nuestro grupo»
La Iglesia está pasando en estos momentos una grave crisis provocada por las luchas de poder. Pero estas luchas no son cosa de estos días, comenzaron con Jesús, como nos cuenta el Evangelio de este domingo ¿vemos cómo nos lo explica Él? #HilosDelEvangelio#DomingoXXV
Cuenta Marcos que Jesús iba instruyendo a sus discípulos por el camino, contándoles que iba a ser entregado, que lo iban a matar y a los tres días resucitaría.
El Evangelio de hoy es una de esas joyas por las que dices: “¡Esto
tiene que ser Palabra de Dios!”, porque es paradójico, extraño, fuera de lógica y no tiene sentido para nosotros sin la llave de la fe #HilosDelEvangelio #DomingoXXIV
El fragmento de hoy es interesante para estudiar la estructura del
Evangelio según San Marcos. Es muy bueno leer del tirón de vez en cuando los evangelios, porque nos dan una visión global que no pillamos si los vamos leyendo a trozos.
Hay una estructura interna de la que no nos percatamos porque nos quedamos en el trozo de la misa del día, y no seguimos
leyendo. Te invito a hacerlo cuando tengas un rato ¡Marcos es el más cortito!
En el Evangelio de hoy, Jesús cura a un sordo diciéndole unas "palabras mágicas": EFFETÁ. Probablemente, un sacerdote te las dijo a ti hace muchos años pero no te acuerdas. Un "hechizo" de apertura parecido al Alohomora de Potter pero este es real #HilosDelEvangelio#DomingoXXIII
Dice el texto que le presentaron a Jesús «un sordo que, además, apenas podía hablar; y le piden que le imponga las manos». Léelo entero aquí ciudadredonda.org/calendario-lec…
Jesús no es un milagrero, ni un personaje del universo mágico de J. K. Rowling. Su misión no consistía en hacer hechos extraordinarios para dejar a la gente con la boca abierta. Los milagros que recogen los evangelios siempre hay que mirarlos desde la perspectiva del signo.
Mandamientos, preceptos, leyes, normas, cumplimiento, obligación… son términos que relacionamos habitualmente con el cristianismo y que hacen que muchos nos digan: “¡Ahí os quedáis!” El #EvangelioDelDía les da la razón, y me explico #HilosdelEvangelio#DomingoXXII
La escena presenta la disputa de Jesús con un grupo de fariseos en torno a la observancia de una serie de normas de pureza que los judíos cumplían (y cumplen) a rajatabla. Léela entera aquí ciudadredonda.org/calendario-lec…
Uno de los grandes peligros del cristiano es enfrentarse a la Palabra de Dios como si no fuera con él.